GÉNESIS, ACTUACIONES DE MANTENIMIENTO Y RESTAURACIONES DE LA SAGRADA IMAGEN DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE GUADALCANAL.

GÉNESIS, ACTUACIONES DE MANTENIMIENTO Y RESTAURACIONES DE LA SAGRADA IMAGEN DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO DE GUADALCANAL.

    Rafael Ángel Rivero del Castillo

 Calatayud, mayo de 2016      

     

Dónde así, Jesús Divino,

camina su Majestad,

tan herido y maltratado

que me han movido a piedad.

Dónde, con ese madero,

que el peso os hace temblar,

caminas, siendo el desprecio

de la plebe desleal.

                     Canto de la Verónica a Nuestro Padre Jesús Nazareno                                 

            Aún sin tener constancia documental, la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Amargura de Guadalcanal data de los años iniciales del siglo XVI.

         Las imágenes primitivas de la hermandad fueron quemadas y destruidas junto a otras 17 imágenes de los siglos XVII y XVIII, 7 pinturas de los siglos XVI, XVII y XVIII, 8 iglesias y 20 retablos de los siglos citados anteriormente, durante los días 18 y 19 de julio de 1936 al inicio de la Guerra Civil Española, en Guadalcanal.

         En junio de 1937 se nombra una comisión con el cometido de adquirir una nueva imagen de Nuestro Padre Jesús, según consta literalmente en el libro de actas de la hermandad, del citado año[1], que literalmente dice: “Habiendo sido destruida la Imagen de nuestro Venerado Cristo, se acuerda por los reunidos nombrar una comisión presidida por el Señor Mayordomo (Don Jesús Rivero Nogales) y por los hermanos Don Aurelio Rivero Rivero y Don Adolfo Rivero Nogales con amplios poderes al efecto de gestionar fondos a más de los que tenga la cofradía, con el objeto de adquirir una imagen de talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, los mas hermana posible y parecida a la que fue destruida por la canalla”.

         Posteriormente en 1939 se agradece expresamente al hermano Don Rafael Rivero Rivero su participación en la citada comisión[2]: “... por la cooperación y gestiones realizadas para la adquisición de nuestro Cristo”.

         En el mes de julio de 1937 la comisión nombrada se desplaza a Sevilla con la intención de cumplir su cometido. Allí contactan con el que comienza a ser un conocido imaginero en la capital Hispalense, y también conocido en Guadalcanal, donde ese año de 1937 había modelado la imagen de Nuestra Señora de la Soledad para la hermandad del Santo Entierro, Don Manuel José Rodríguez Fernández­-Andes[3].

         Con este imaginero acuerdan[4]: “…la construcción de la imagen de Nuestro Padre Jesús en el precio de tres mil pesetas. La imagen será la cabeza, manos y pies de cedro o caoba y el resto de buen pino. La Cruz de camarín entra en el precio dicho. El pago será de mil pesetas al firmar el presente contrato, otra parte al empezarlo en madera y el resto al entregarlo o según convenga de palabra”.

         Tal y como se ha indicado anteriormente en 1937, el imaginero Fernández-Andes viene a Guadalcanal a traer a Nuestra Señora de la Soledad. Aquí le presentan a un joven guadalcanalense, Don Alfredo Muñoz Arcos[5], incipiente escultor que había realizados algunos trabajos, tales como la restauración del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, rescatado del pozo de San Benito en muy mal estado tras los hechos acaecidos al inicio de la Guerra Civil.

         Fernández-Andes se lo lleva a su estudio en Sevilla, y allí es donde comienza su también fructífera andadura. Es precisamente en esta fecha cuando la comisión de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno contrata la construcción de la imagen. A ser Alfredo de Guadalcanal el escultor le asigna la preparación de la madera, su ensamblaje, el posterior lijado y su preparación para la policromía del cuerpo de la imagen de Nuestro Padre Jesús.

         El 23 de diciembre de 1937 Fernández-Andes firma un contrato con el también escultor Don Modesto Gené y Rojo[6] para[7]:”…hacer dos reproducciones (en la madera que se le ha proporcionado, Palo Rosa) del Jesús Nazareno; imagen que ha modelado con destino a la Hermandad de los Gitanos de Sevilla y el otro con destino a un pueblo de la misma provincia (Guadalcanal). El trabajo consiste en dos cabezas, manos y pies para ambas imágenes. Fernández-Andes pagará las ochocientas pesetas que se han estipulado para este trabajo en la forma siguiente: 150 pesetas al formalizar el contrato; 250 pesetas al terminar las cabezas; 400 pesetas, última entrega, al terminar manos y pies”

         Una vez ensamblados la cabeza, manos y pies en el cuerpo de la imagen, Fernández-Andes contrata la policromía de la imagen a don Juan Valcera, amigo íntimo del escultor.

         El 27 de agosto de 1938 la imagen de Nuestro Padre Jesús es llevada a Guadalcanal con el servicio de camiones de Don Antonio García Rivero[8].

         En la Semana Santa del año siguiente, el día 7 de abril de 1939, Viernes Santo, procesionó esta imagen por primera vez por las calles de Guadalcanal.

         Cuarenta y cinco años después, en 1984, los hermanos observan una serie de grietas en la policromía de la imagen; se contratan los servicios del profesor y escultor de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla y prestigioso restaurador Don Francisco Arquillo Torres, que se desplaza a Guadalcanal para estudiar las referidas grietas. Concluye su estudio en que son grietas superficiales de la policromía externa de la imagen. A consecuencia de lo cual dictamina que se ha de llevar a cabo una actuación de mantenimiento. Esta será llevada a cabo, bajo la dirección del profesor Arquillo, por una de sus alumnas de la Facultad de Bellas Artes, actual licenciada en Bellas Artes y profesora, miembro de la Hermandad e hija de Guadalcanal Doña Gloria Gordillo Rivero.

         Dieciséis años más tarde, en el año 2000 el profesor Don Juan Manuel Miñarro López se desplaza, a requerimiento de los hermanos, desde Sevilla a Guadalcanal con el objeto de estudiar la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Como resultado de este estudio se llevaron a cabo actuaciones de restauración de la misma, siendo colocadas unas nuevas articulaciones en los brazos, fijación de las manos y fijación de pestañas, barba y melena.

         En el año 2003 los hermanos deciden realizar una nueva restauración de la imagen[9]: “…por falta de estabilidad, invasión de hongos y suciedad”.

         Por este motivo la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno es trasladada el 19 de mayo del año 2003, al estudio del profesor Miñarro en Sevilla, donde es restaurada, y donde permanece hasta el día 11 de octubre de ese mismo año en que vuelve a su sede, en la Iglesia de Santa María de la Asunción de Guadalcanal.

        

                                      Rafael Ángel Rivero del Castillo

Calatayud, mayo de 2016

Bibliografía:

-“Documentos para una biografía del Maestro Fernández-Andes”. Juan de Dios Ruiz Sambruno. Libro editado en la Semana Santa del año 1998 con ocasión de la celebración del 50ª Aniversario (1948-1998) de la Cofradía de Nuestra Señora del dolor de Hellín (Murcia).

-“Libro de Actas de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Guadalcanal”.

-“Bibliografía de la Guerra Civil en Andalucía”. (Edición corregida y aumentada), 2013. José Díaz Arriaza.

-"Sevilla fue la clave”. Nicolás Jesús Salas. Editorial Castillejo, 1992.

-“La Falange en la Sierra Norte de Sevilla (1934-1956)”. José Antonio Parejo Fernández. Universidad de Sevilla. Ateneo de Sevilla. Sevilla ,2007.

---

[1]  Libro de Actas de la Hermandad. Acta del día 20 de junio del año 1937.

[2]  Libro de Actas de la Hermandad. Acta del día 24 de abril del año 1939.

[3] Manuel José Rodríguez Fernández­-Andes (Sevilla 1908-Sevilla 1950). Renombrado escultor con una destacada imaginería en Sevilla, Madrid, Hellín y otras localidades españolas.

[4] Transcripción literal del contrato original firmado por el imaginero.

[5] Alfredo Muñoz Arcos (Guadalcanal 1920-Linares 2015). Prolífico imaginero de Guadalcanal con una extensa obra principalmente en Jaén y provincia y Madrid.

[6] Modesto Gené y Rojo (Reus 1914-Bata (Guinea Ecuatorial) 1980). Conocido escultor de imaginería religiosa y posterior de motivos africanos.

[7] Transcripción literal del contrato original firmado por Modesto Gené y Fernández-Andes.

[8] Su importe, según consta en el recibo original, fue de 200 pesetas del cual se descontaron 25 pesetas en concepto de donativo a la Hermandad.

[9] Libro de Actas de la Hermandad. Acta del día 10 de mayo del año 2003.