EL CULTIVO DE LA VID Y LA PRODUCCIÓN DE VINO EN GUADALCANAL EN EL SIGLO XVIII.
EL
CULTIVO DE LA VID Y LA PRODUCCIÓN DE VINO EN GUADALCANAL EN EL SIGLO XVIII.
Revista de Guadalcanal 2024.
Marcelino Díaz González, Ingeniero
Agrónomo, Graduado Superior en Viticultura y Enología, además de viticultor e
industrial del vino escribe literalmente:
“Guadalcanal,
ciudad hoy andaluza, perteneció a la demarcación de Extremadura hasta 1820
cuando se reorganizaron las provincias de Cáceres y Badajoz. Tras su reconquista
en 1241 desarrolló un importante viñedo en base a la variedad blanca Garrido
Fino (M. Díaz Taboada), de la que se obtenía unos vinos que envejecían bien y
que tuvieron un gran mercado en Sevilla y que alcanzaron una gran fama en toda
España, pues fueron nombrados por una gran parte de los autores clásicos de los
siglos XVI y XVII. D. Miguel de Cervantes en las Novelas Ejemplares, en Rinconete
y Cortadillo y en el Licenciado Vidriera, que nombra también los vinos de
Descargamaría. Mateo Alemán en el Guzmán de Alfarache y el extremeño y doctor
Sorapan de Rieros en su libro La Medicina Española, un verdadero compendio de
las virtudes curativas y saludables del vino”.[1]
En el año 1749 el Rey Fernando VI
mediante el Real Decreto de 10 de octubre, puso en marcha el llamado Catastro
del Marqués de la Ensenada, como paso previo a una reforma fiscal que
sustituyera el complicado sistema de rentas, unificándolos en un solo impuesto
llamado Única Contribución.
Este impuesto no se llegó a implantar
nunca, pero las indagaciones que se llevaron a cabo para su articulación
dejaron un importante volumen de documentación. Gran parte de esta información
es el resultado de un interrogatorio de cuarenta preguntas cuestionadas a las 13.000 localidades de la
Corona de Castilla.
En el caso de Guadalcanal, este
cuestionario se respondió en octubre de 1753 y nos ofrece bastante información
desde los puntos de vista comercial, agrícola, artesanal e industrial, así como
de la política local y de la sociedad de Guadalcanal de mediados del siglo
XVIII. Estos documentos están repartidos en varios archivos. En el Archivo
General de Simancas[2] se custodian las respuestas, entre las que se encuentran
las correspondientes a Guadalcanal.
En el caso que nos ocupa de la vid, su
cultivo y la producción de vino era uno de los pilares importantes en que se
asentaba la economía de Guadalcanal en aquella época.
[1] “La
agricultura y la ganadería extremeñas: informe 2009”. Capítulo
17. Historia de la vid y del vino de Extremadura. Caja de Ahorros de Badajoz.
2010.
[2] El Archivo General de Simancas llevó a cabo en los años 80 un proceso de microfilmación de estos fondos que posteriormente fueron digitalizados entre los años 2004 y 2005 gracias a lo cual pueden consultarse en el Portal de Archivos Españoles del Ministerio de Cultura.
Lagar
de San Julián en la Zarza, posteriormente reconvertido en molino de aceite.
He analizado dos, de las cuarenta
preguntas del interrogatorio, que nos ofrecen una amplia visión del cultivo de
la vid. En primer lugar transcribo literalmente cada una de las dos preguntas,
la décima y la décimo tercera (para facilitar la labor del lector, en ambas, he
subrayado lo relativo a la vid) y a continuación expongo la información
relativa tanto al cultivo en sí, como a la producción de vino.
10ª A
la dezima pregunta…(Què numero de
medidas de Tierra havrà en el Termino, diftinguiendo las de cada especie, y
calidad: por ejemplo: Tantas fanegas, ò del nombre, que tuvieffe la medida de
Tierra de sembradura, de la mejor calidad: tantas de mediana bondad, tantas de inferior; y lo propio, en las demàs
especies, que huvieren declarado.)…dijeron que en este termino dezmatorio
se contienen veinte y siete mil quinientos
y diez fanegas y diez celemines[1]
de trigo de puño en sembradura, que la componen sesenta y quatro fanegas y
nueve celemines y medio de regadio de buena calidad que se hortalizan y riegan
con agua de pie, en que se incluyen el plantio de frutales correspondiente a
catorze fanegas y nueve celemines y medio de tierra; doscientas treze fanegas y
cinco celemines de plantio de olivos; cincuenta y seis fanegas y seis celemines
de buena calidad, ciento tres fanegas y onze celemines de mediana y cincuenta y
seis fanegas de la inferior; ochocientas cinco
fanegas y dos celemines de plantio de
viña, quinze de buena calidad, quatrozientas cuarenta y ocho fanegas dos
celemines y medio de mediana y trescientos cuarenta y una fanegas, onze
celemines y medio de la inferior; trescientas cincuenta y quatro fanegas
diez celemines y medio de plantio de zumaque, catorce fanegas y tres celemines
de buena calidad, ciento cincuenta y ocho fanegas y tres celemines y medio de
mediana, ciento ochenta y dos fanegas quatro celemines y medio de la inferior;
veinte y tres fanegas y tres celemines de tierra de posio[2]
que se contienen en los ejidos de la villa y aprovechan la tierra libremente
los ganados de sus vecinos; siete de mediana calidad y diez y seis fanegas y
tres celemines de la inferior; trece mil ochenta y nueve fanegas de tierra de
posio que se contienen en dehesas y aprovechan de yerva; diez mil cinco y diez
fanegas de buena calidad; mil trescientas quarenta y quatro fanegas de mediana
y mil seiscientas treinta y cinco fanegas de la inferior; ciento veinte y tres
fanegas y nueve celemines y medio de secano que se siembran todos los años de
trigo o de zevada ; ciento tres fanegas tres celemines y medio de buena calidad
y veinte fanegas y seis celemines de mediana; ocho mil ciento ochenta y una
fanegas y medio celemin de siembra de secano de lavor que se siembra para grano
cada tres años con intermedio de dos; parte de ellos se aban o garvanzan en los
de buena y mediana calidad y levantado el fruto queda su pasto valdio y como
tal lo aprovechan los ganados de vecinos desta villa y de los que en ella
tienen comunidad de pastos; trescientas ochenta y tres fanegas y un celemin de
buena calidad y dos mil nueve fanegas y nueve celemines de mediana; cinco mil
setecientas ochenta y ocho fanegas dos celemines y medio de la inferior; dos
mil ziento setenta fanegas en tierras valdias que no se siembran y aprovechan
del pasto los ganados de los vecinos de la villa y demas que tienen comunidad;
quinientas y veinte fanegas de mediana calidad y mil seiscientas y cincuenta
fanegas de la inferior; tres mil cuatrocientas ochenta y cinco fanegas y seis
celemines de tierra inútil por naturaleza.
Como podemos apreciar en la siguiente tabla y como deducción de la respuesta a esta pregunta, la vid era, tras el trigo, el cultivo más abundante y que ocupaba una superficie de casi 343 hectáreas, es decir casi 3,5 millones de metros cuadrados.
CULTIVO |
FANEGAS |
CELEMINES |
M2 |
HECTAREAS |
TRIGO |
27.510 |
10 |
115.336.418 |
11.533,6 |
VIÑAS |
818 |
1 |
3.429.383,2 |
342,9 |
ZUMAQUE |
354 |
10,5 |
1.487.777,88 |
148,7 |
OLIVO |
213 |
5 |
894.728 |
89,4 |
HUERTAS |
64 |
9,5 |
271.632,52 |
27,1 |
FRUTALES |
14 |
9,5 |
62.012,52 |
6,2 |
13ª
A la dezima tercia pregunta…(Què
producto fe regula daràn por medida de Tierra los Arboles que tuviere, fegun la
forma, en que eftuvieffen hecho el Plantio, cada uno en fu especie)…dijeron:
que el plantio de frutales correspondiente a una fanega de trigo de puño en
sembradura, que se ha regulado a sesenta arvoles fructiferos, producira
annualmente trescientos reales y se arrienda en ciento y veinte reales, esto es
de la primera calidad que es de la que hay; la plantada de olivos en igual
numero de pies de la primera calidad regulando unos años con otros de cada uno
produze quinze arrovas de azeite y cada pie vuelto tres reales y veinte y cinco
maravedises y medio; la de segunda produce doze arrovas y a cada pie vuelto
tres reales, las de terzera nueve y cada pie vuelto dos reales y cuartillo, y
no ay ejemplos de que se arrienden, por lo que no pueden decir lo que valoran
de renta; la fanega de tierra de trigo de puño
plantada en viña en numero de dos
mil cepas, reguladas unos años con otros, la de primera calidad produce en cada
uno diez y ocho arrovas de vino, la segunda quinze y la terzera doze, y que no
se arriendan; la fanega de tierra de trigo de puño plantada de zumaque en
numero de dos mil zepas, regulados unos años con otros, la de primera calidad
produce en cada uno diez y ocho arrovas de zumaque, la segunda quinze y la
terzera doze y que tampoco se arriendan; y el plantio de enzina
correspondiente a una fanega de tierra
de trigo de puño computados veinte pies por fanega y tiene el provecho de
quinze reales al año.
En cada fanega había plantadas 2.000
cepas. Y cada una de estas fanegas rendía la siguiente cantidad de vino cada año:
·
Los
de primera calidad: 18 arrobas.
·
Los
de segunda calidad: 15 arrobas.
·
Los
de tercera calidad: 12 arrobas.
Las 818 fanegas y 1 celemín, en que se
cultivaba viñas, se distribuían en cepas de diferentes calidades, que producían
más o menos uvas, y tal y cómo podemos deducir de la tabla siguiente, la
producción total de vino era de 181.521
litros al año.
VIÑAS |
FANEGAS |
CELEMINES |
CEPAS |
ARROBAS
VINO |
LITROS
VINO |
1ª calidad |
15 |
|
30.000 |
270 |
4.355,11 |
2ª calidad |
448 |
2,5 |
896.415 |
6.723,125 |
108.464,17 |
3ª calidad |
354 |
10,5 |
708.249 |
4.258,5 |
68.702,38 |
TOTAL |
817 |
13 |
1.634.664 |
11.251,625 |
181.521,66 |
Esta importante producción de vino se
mantendrá hasta finales del siglo XIX, en 1878 llegó el primer foco de la
filoxera (philoxera vastratix) a Francia desde donde se extendió a toda la
península y Europa. Esta enfermedad, provocada por un pulgón, ataca la raíz de
la vid hasta secarla, vino de América. En Guadalcanal a finales del siglo XIX y
principios del XX, acabó con la plantación de viñas y con la producción de
vino.
Y ahí comenzó nuestra aventura
olivarera.
Rafael
Ángel Rivero del Castillo
Granada,
diciembre de 2023
rafaelangelriverodelcastillo.blogspot.com
BIBLIOGRAFÍA:
- “La
agricultura y la ganadería extremeñas. Informe 2009”. Capítulo 17 Historia
de la Vid y del Vino en Extremadura. Marcelino Díaz González. Caja de Ahorros
de Badajoz. 2010.
- “Historia
rural de la baja Extremadura crisis, decadencia y presión fiscal en el siglo
XV”. Tomás Pérez Martín. Caja Rural de Extremadura departamento de
publicaciones de la Excelentísima diputación provincial de Badajoz. 1993.
- “La orden de Santiago en Extremadura en la baja edad media (siglos XIV y XV)”. Daniel Rodríguez Blanco. Excma. diputación provincial de Badajoz. 1985.
- “Portal de Archivos Españoles del
Ministerio de Cultura”. Catastro de Ensenada https://pares.mcu.es/Catastro.
[1] Fanega: Se refiere a fanega de puño o de sembradura: Tierra que permite sembrar una fanega de trigo. En Castilla equivalía a 4.192,4 m2.
Celemines: una fanega se dividía en 12 celemines. Equivale a 349,36
m2
[2] Posio: Término que, aunque no aparece en el Real Diccionario de la Lengua Española, sigue usándose en algunas zonas de Extremadura y hace referencia a la tierra de labor que se deja descansar sin ser labrada.
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