MADRUGÁ 2020
MADRUGÁ 2020 Hoy quedó mi túnica del armario colgada, quedó mi cirio de madera sin cera, quedaron marchitos los claveles de sangre, quedaron los corazones anhelantes. Y quedaron cerradas puertas y ventanas. Y miles de almas desoladas. Y el aire me faltaba y las fuerzas me abandonaban…y fue cuando el sueño me venció. Y soñé, y aferrado a las manos de mí mujer y mis hijos me vi, ya de morado, corriendo la calle abajo, y cuando la Plaza alcanzamos, ya estabas Tú de Guadalcanal rodeado y en silencio aclamado. ¡Que gozo sentí de volver a caminar junto a Ti! Y volvió a fluir el río morado por los fríos adoquines. Volvió la cera morada a iluminar el camino. Volví a sufrir al ser testigo de tu tormento, y volvió tu bendito rostro a darme fuerza y consuelo. Y como cada año temblé y me estremecí en cad...